Medicina tradicional china: El hígado y la vesícula.
Según la
MTC (Medicina Tradicional China) el hígado y la vesícula
son los órganos relacionados con “la madera”, que es uno
de los 5 elementos en que se basa su teoría para
ayudarnos a entender el funcionamiento de los ciclos de
la naturaleza, del hombre y del movimiento de la energía
(Chi) en general.
La madera
La energía
de este elemento se manifiesta con mayor intensidad en
la primavera, tiene que ver con el crecimiento, la
expansión, el hacer, el movimiento, con la flexibilidad
para adaptarse a las circunstancias, con la tensión
creativa para el florecimiento y desenlace de cualquier
proyecto. Es una energía muy potente que si no se
manifiesta puede llevarnos a su estancamiento,
provocándonos frustración o rabia.
Es el paso
intermedio entre el objetivo y la consecución de éste, y
está más centrado en su proceso, la capacidad de
organizar, de tomar decisiones, de cómo resolver
conflictos, de cuando ceder y cuando empujar, teniendo
una visión tanto en el presente como en el futuro.
Para
entender mejor esta función de inteligencia analítica,
se puede hacer el símil en el que un general (Hígado)
analiza la situación y organiza la batalla, y su
ejercito (Vesícula) que es el que entra en acción y
decide cómo actuar en el cuerpo a cuerpo.
El Hígado-Vesícula tienen funciones de almacenaje
(sangre y de chi), desintoxicación, distribución,
elección y ejecución de un plan vital. Esto puede
realizarse por ejemplo a nivel físico (almacenando
sangre), a nivel emocional (permitiendo su flujo libre),
a nivel mental (decidiendo) y a nivel espiritual
(desarrollando el sentido de nuestra vida).
Esta
energía está relacionada a su vez con el tercer chacra.
El viento tiene una influencia desestabilizadora en esta
energía.
El hígado
Tiene una
función yin que es la de almacenar la sangre y hacerla
disponible a los músculos cuando va a haber movimiento y
también en el ciclo menstrual regulando la cantidad de
flujo y su regularidad. Tiene que ver con la fluidez de
las digestiones, la vista, las uñas, los tendones y
ligamentos.
Las
funciones yang tienen que ver con el libre y uniforme
flujo del chi por todo el cuerpo, evita atascos y
bloqueos (rigidez y contracturas), capacidad de
desarrollar el objetivo (ambición) y permite el
equilibrio emocional.
Está
relacionado con el temperamento, la resistencia física y
el vigor sexual.
Si hay
problemas de hígado se pueden manifestar como migrañas,
mareos, vértigo, ojos cansados, dolor de ojos, falta de
energía, depresión (el estancamiento de chi de hígado es
su causa más frecuente), rigidez de músculos y
articulaciones, tendinitis, tensión en abdomen,
esterilidad, beber alcohol en exceso, bloqueo en cadera
o diafragma, problemas de piel, celulitis, dificultad
para tragar, dolor de cabeza, dolor en costados,
entumecimiento y falta de fuerza en piernas y brazos,
hemorragias, problemas menstruales (menorragia,
dismenorrea, amenorrea), opresión en el pecho,
somnolencia, tics, zumbidos, calambres, hipertensión.
A nivel
emocional se puede manifestar como rabia reprimida,
resentimiento, patrones de comportamiento excesivo,
impulsivo, gritón, contradictorio, frustración,
impaciencia, irritación, mal genio, no ceder nunca,
preocupación por detalles sin importancia o por el
futuro (falta de objetivos), dejarse llevar por las
emociones o por el contrario su control y represión
(evitando los conflictos siempre a toda costa).
Las horas
en las que está más activa la energía del hígado es
entre las 3 y las 5 de la noche, si uno padece de
insomnio despertándose a estas horas indica que hay un
desequilibrio del hígado.
También a
estas horas es cuando el hígado se dedica a distribuir
el chi por todo el cuerpo, si trasnochamos, bebemos y
comemos en exceso, el hígado interrumpirá este proceso y
se dedicará a desintoxicar el alcohol del cuerpo, como
consecuencia al día siguiente sentiremos una falta de
energía.
La vesícula
Comparte
algunas de las funciones del hígado. Sus funciones
específicas son la toma de decisiones y también la
distribución de chi. Almacena y segrega la bilis
estimulando la peristalsis del estómago y de los
intestinos ayudando a la asimilación y eliminación,
metaboliza las grasas.
También se
encarga del reparto de los nutrientes a lo largo del
cuerpo, un desequilibrio en esta energía hace que las
grasas se repartan de manera desigual (celulitis), o que
se engorde a pesar de hacer dieta.
Está
relacionado con el dolor en las articulaciones, tensión
y dolor en el cuello, ciática, dolor de cabeza en los
laterales, nudo en la garganta, cansancio, desánimo,
eructos, acidez, flatulencia, tensión y rigidez de
hombros, dolor y rigidez en la mandíbula, nauseas,
problemas de ojos (glaucoma), piernas débiles o rígidas,
temblores, espasmos, cálculos de vesícula, problemas en
la zona alta del cuerpo, síntomas que se desplazan.
A nivel
emocional se puede manifestar como apresuramiento,
enfado fácil, preocupación excesiva por los detalles,
responsabilidad excesiva, timidez, dificultad en
relajarse.
Y a nivel
mental como rigidez e indecisión. Trabajar con excesivos
detalles agota esta energía.
¿Qué hacer?
Muchas
cosas se pueden hacer para recuperar el equilibrio de
este elemento tan importante, enumero algunas: Atreverse
a ser uno mismo y actuar en consecuencia. Marcar tus
límites y hacerlos respetar. Permitirte expresar las
emociones (sobre todo la rabia, que aparece cuando
traspasan nuestros límites). Formar parte de un grupo de
teatro. Gritar. Bailar. Empuje de manos de taichi. Hacer
ejercicio físico. Depurar el hígado usando hierbas
(primavera). Estirar y retorcer los tendones de las
articulaciones (pico de grulla, etc). Hacer espacios
regulares para estar sólo, para reflexionar o meditar.
Delegar, soltar el control. Pensar y actuar, no tener
demasiados temas abiertos sin resolución. Protegerse del
viento.
Shiatsu
La gran
ventaja del shiatsu es el diagnóstico energético que nos
indica si la energía, por ejemplo del hígado-vesícula,
está desequilibrada, esto junto con los síntomas que
aparecen nos ayuda a orientar y confirmar el tipo de
trabajo a realizar (con shiatsu o con otras técnicas).
El trabajo
de presión sobre los meridianos del hígado y vesícula es
muy eficaz. Así como la movilización articular ya que
muchos bloqueos se concentran en las articulaciones.
Masaje y bombeo del hígado. Liberación del diafragma y
cadera. Aplicar moxas (calor profundo) en los puntos IU
de hígado, vesícula y riñón así como otros puntos de
acupuntura.
Meditaciones Activas
El hacerse
un espacio para uno mismo observando todo lo que ocurre
hace que la actividad mental se reduzca, con lo cual se
gana en claridad de pensamiento, y relativizando lo que
no tiene importancia. Se estimula mucho el movimiento
libre y espontáneo mediante, por ejemplo, la danza, y
esto te hace conectar rápidamente con tu verdadera
necesidad de expresión. Crean un espacio para que
podamos dar una vía adecuada a los problemas emocionales
tanto por defecto como por exceso y de manera individual
sin que tengamos que usar a los demás como vía de
descarga. Ayudan a canalizar y materializar el exceso de
energía mental y emocional con el resultado de que
alcanzaremos fácilmente un estado de relajación
auténtico y duradero.
Meditaciones recomendadas: Dinámica, Kundalini, Mandala,
Gourisankar, Nataraj, No dimensions, Respirar en los
chacras.
José Antonio Espeso
Ingeniero de
telecomunicación, Monitor de meditación y Terapeuta de
shiatsu