Artículo de: JOSÉ LUIS CARDONA
ESTRADA
INTRODUCCIÓN
Uno de los aspectos
que con más
intensidad generaron no solamente cuestionamientos,
sino además
movilizaciones importantes en mi vida a partir De la
práctica
de la Biodanza es el de la relación
de pareja. La cantidad de transformaciones surgidas
a partir de la vivencia no solo a nivel de la
concepción,
sino también
a nivel de la manera como propongo las estrategias
relacionales, son
tan contrarias como
el día y la noche.
De otra parte, el hecho de ser psicoterapeuta y al mismo tiempo
especialista en familia, me ha ido acercando a una
realidad que confronta absolutamente el momento
social de nuestro tiempo en el espacio
intrafamiliar. Aun hasta mediados de los años
60 en Colombia, las familias tenían
los influjos de la cultura estructurada a partir de
un tipo de familia extensa, la cual se encontraba
muy cimentada en la idea de que el sistema familiar
adquiría
sentido a partir de la descendencia, lo que
significaba que eran precisamente los hijos, quienes
le entregaban el sentido a este universo. Desde este
marco, una pareja que no tuviera hijos, recibía
el juicio social e incluso se convertía
en una de las pocas causales para la nulidad
matrimonial aceptadas por la iglesia católica
(imperante en nuestro país).
En el advenimiento de la era postmoderna a nuestra cultura, estos
contenidos comenzaron a transformarse. Ya los
presupuestos religiosos comenzaron a
cuestionarse de
tal manera que dejaron de tener sobre las personas
una influencia tan elevada, la
industrialización
se expandió
abiertamente y la fuerza laboral femenina se hizo
cada vez mas necesaria; de la misma manera las
mujeres comenzaron a tomar conciencia de su papel
social y la necedad de reivindicar sus derechos, lo
que lentamente brindo la posibilidad de tomar
decisiones sobre ellas mismas y sobre su entorno
mediato e inmediato, principalmente sobre su cuerpo.
Paralelamente se comenzaron a cuestionar los propósitos
de la cultura patriarcal y
las relaciones de pareja fueron tomando perspectivas diferentes a las
que históricamente
habían
tenido.
A partir de estos
hechos se ha comenzado a percibir un cambio radical
en el sentido que las relaciones de pareja tienen,
sobre todo en la vida familiar; pues de encontrarse
centrada en los hijos, hoy el centro se ubica en
ella, lo que a promovido una transformación
cultural tan grande que aún
en pleno siglo XXI no logramos descifrar.
Es por ello que he
decidido abordar el tema de la pareja en la monografía
que me permite optar al título
de profesor de Biodanza. Sin embargo quiero antes
aclarar algunos aspectos que me parecen
fundamentales.
El primero tiene que
ver con la perspectiva desde la cual se construirá
este trabajo, ye que si bien en un principio pretendí
generar una dinámica
vivencial que me permitiera descubrir los efectos de
Biodanza en la relación
de pareja, al iniciar el proceso, con la ayuda de mi
tutora y algunas de mis compañeras
de formación,
se generó
la discusión
en torno a que tipo de pareja se hablaría
desde Biodanza, en tanto que si bien la teorización
a este nivel es escasa para nosotros, existen
algunos comentarios en los escritos de Rolando Toro
al respecto que dejan entrever que esta no se
enmarca dentro de las tradiciones religiosas o
culturales nuestras, sino que traspasa fronteras que
es importante conocer y ubicar en la
perspectiva del
enfoque biocéntrico.
Es por ello que mi reflexión se verá inscrita en la
perspectiva de un ensayo que propenda por generar el
marco teórico
que pudiera en algún momento darle piso al trabajo con parejas a partir de la Biodanza.
En segundo lugar quisiera concretar el marco de referencia desde el cual
se propondrá
la discusión;
pues si bien al hablar de la vida en pareja podríamos referirnos a cualquier espacio en el que las personas nos vemos
obligados (o dispuestos) a relacionarnos con otra
persona, esto es: la relación
madre (padre)
–
hijo(a), amigos,
compañeros
de trabajo o estudio, profesor - alumno, en donde
puede existir simetría
o complementariedad relacional, mi discurso estará
dedicado
fundamentalmente a la reflexión
sobre las parejas en las que existe un
involucramiento mayor de orden afectivo y sexual,
tal es el caso de los novios, compañeros
de hecho o matrimonios, aunque los postulados que se
proponen igualmente pueden ser fácilmente
trasladados a este tipo de relaciones. De la
misma manera, al
hablar de pareja, en ella integramos a las que
tienen un carácter
homosexual,
dado que sabemos que en
última
instancia las leyes que gobiernan la identidad de
pareja son las mismas sean homosexuales o
heterosexuales; sin embargo también
tenemos que advertir que en ocasiones nos veremos
obligados a dar explicaciones, la mayoría
de las ocasiones a través
de ejemplos que involucran a hombres y mujeres en
relación
y no a parejas homosexuales, ello se debe básicamente
a que esta es mi opción
sexual y por tanto mi punto de referencia, no
pretendo con ello proponer exclusiones.
La tercera aclaración
adquiere sentido en el hecho de que si bien con este
escrito pretendo proponer un marco de referencia teórico,
el lector observará que no existe una escuela teórica
a la que se le de fidelidad a excepción
de la teoría
Biocéntrica.
Con ello no quiero decir que le estoy dando paso al
desorden o a la desestructuración
conceptual, sino que deseo abrir mis criterios hacia
diferentes visiones que me permitan construir una
propuesta bien cimentada y que sustente
la vivencia
hacia un verdadero proceso de integración. Por ello se podrán
observar
citados autores de corte psicoanalítico,
al lado de otros con enfoque costructivista,
cognoscitivo o sistémico,
lo cual me plantea un reto básico
al cual espero dar respuesta con el respeto que
estas disciplinas me merecen: conjugar para
dilucidar en beneficio de la Biodanza.
Y finalmente,
quisiera referirme al tipo de lenguaje que deseo
utilizar en la elaboración
del escrito (a partir de este momento). Escribiré
en primera persona
del plural, en
tanto que quisiera involucrar al lector en la
reflexión,
me gustaría que juntos exploremos este
aspecto que estoy seguro es uno de los más
coyunturales
para nuestras vidas.
Pido excusas para quienes no se encuentren
acostumbrados a este tipo relectura, perro mis
motivos están
fuertemente anclados en una
experiencia
afectiva y me mantendré en ella haciendo eco a las mismas directrices
de la Biodanza, sin
que ello vaya en desmedro de la calidad del
contenido. Espero que el sentirme acompañado
en este viaje me lo haga aún
mas placentero de lo que ha sido a través
de la indagación
previa a esta elaboración
La estructura de
este trabajo
Dado que el punto crucial de nuestra discusión
será
la respuesta a la siguiente pregunta
¿De
que manera la aplicación
de un proceso de Biodanza, orientada por la
propuesta de la
“pareja
ecológica”,
facilita la construcción de una mayor y mas efectiva comunicación afectiva al interior de las relaciones de pareja de las personas
asistentes a
él?
dedicaremos la primera parte de nuestra discusión,
precisamente al abordaje del tema de la identidad,
ampliando el marco de referencia que hasta el
momento hemos obtenido en nuestro proceso de formación
como profesores de Biodanza, para comprender la
forma cómo
ella se estructura y dinamiza, lo que a la postre
nos permitirá
incluso comprender por que los conflictos de pareja
son básicamente
atentados contra esta esfera de la realidad interna
del ser humano.
Seguidamente, nos
adentraremos en el mundo de la pareja, exploraremos
los postulados de diferentes teóricos
del amor, observando muy detenidamente los aspectos
que algunos de ellos proponen y que se convierten en
mitos o en talanqueras para vivir una vida en pareja
sana y que promueva el crecimiento abordaremos
algunos postulados de Rolando Toro y que confirman
tanto nuestras intuiciones como las de otros
autores, para desembocar en un espacio testimonial
personal y ajeno, haciendo
énfasis
en los aspectos que a juicio de algunos compañeros de formación,
han sido los aportes que la Biodanza ha dado tanto a
sus relaciones de pareja. Finalmente formularemos
algunas conclusiones que orienten un poco el que
hacer del profesor en una clase con parejas.
Por su puesto todos
estos aspectos se encuentran abiertos al escrutinio
de quienes ya han transitado tiempo atrás
por este bello mundo, me abro completamente a su
aporte y su crítica para, con el tiempo ir depurando este contenido y dándole
la forma que a mi juicio merece.
CAPITULO 1
LA IDENTIDAD
INDIVIDUAL
EL NECIO
(silvio Rodriguez)
Para no hacer de
mi icono pedazos
Para salvarme
entre únicos
e impares
Para cederme lugar
en su Parnaso
Para darme un
rinconcito en sus altares
Me vienen a
convidar a arrepentirme
Me vienen a
convidar a que no pierda
Me vienen a
convidar a indefinirme
Me vienen a
convidar a tanta mierda
Yo no sé lo que es el destino
Caminando fui lo
que fui
Allá Dios, que será
divino
Yo me muero como
viví
Yo quiero seguir
jugando a lo perdido
Yo quiero ser ala
zurda más
que diestro
Yo quiero hacer un
congreso del unido
Yo quiero rezar a
fondo un hijo nuestro
Dirán que pasó
de moda la locura
Dirán que la gente es mala y no merece
Mas yo partiré
soñando travesuras
(Acaso multiplicar
panes y peces)
Dicen que me arrastrarán
por sobre rocas
Cuando la revolución
se venga abajo
Que machacarán mis manos y mi boca
Que me arrancarán
los ojos y el badajo
Será que la necedad parió conmigo
La necedad de lo
que hoy resulta necio
La necedad de
asumir al enemigo
La necedad de vivir sin tener precio
PROCESO DE
INTEGRACIÓN
E IDENTIDAD
El proceso de integración
goza de un punto nodal a partir del cual gira,
estamos hablando aquí
de “la
identidad”.
Todo proceso de desarrollo humano, y por lógica
este, requiere que la persona adquiera completo
conocimiento de su esencia como ser humano y de la
perspectiva que a partir de este descubrimiento está
en condiciones de dar a su vida, tal como elegir una
carrera, las búsquedas a nivel laboral, el establecimiento de metas…
el tipo de pareja que busca.
Sin embargo, la comprensión
de el ser es uno de los ejercicios volátil,
toda vez que nos encontramos inmersos en una cultura
que distrae permanentemente (a través
de los medios de comunicación,
el mercantilismo, la publicidad o filosofías
individualistas) esta necesidad existencial.
Definiendo la
identidad
J. Habermans (1983:63) en su libro La Reconstrucción
del Materialismo Histórico, dedica un capitulo a la formación de la identidad del yo, la cual define como
“la
competencia de
un sujeto que es capaz de lenguaje y acción,
para dar satisfacción
a determinadas
exigencias de consistencia”,
definición
que, en primera instancia, plantea el hecho que nos
estamos refiriendo a una capacidad (competencia)
adquirida durante el proceso evolutivo del ser
humano y en segunda instancia, esta se encuentra
dirigida hacia la satisfacción
real y adecuada de sus necesidades internas y
externas. Dicho sea de paso, esta competencia se
genera en el marco de las interacciones sociales.
Erickson, por su
parte hace una formulación
similar en la cual ratifica la importancia de dichas
interacciones, sobre todo en el marco doméstico
que es el mas inmediato al individuo:
“la
intuición
de la identidad del yo es la confianza acumulada de
que la unidad y continuidad que se tiene a los ojos
de terceros, se corresponde con una capacidad de
mantener una unidad y continuidad
interiores”1;
lo que propone que para poder hablar de identidad en
un ser humano,
es necesario que este
tenga cierta conciencia de si mismo y de lo que se
representa para los demás.
Rolando Toro aduce que la Identidad es
“el único
y sus atributos”, es decir “lo
que cada persona
“es”
esencialmente frente a cualquier otro sistema de
realidad”.
Y adiciona que se fundamenta en la estructura genética (...) “La
Identidad se manifiesta no sólo
a nivel celular y visceral sino también
en el nivel psicológico-existencial”
y mas adelante expresa una definición
que si bien la considera insuficiente la asume de
gran valor operativo:
“
La capacidad de experimentarse a si mismo como
entidad única
y como centro de percepción
del mundo, a partir de una ineludible y conmovedora
vivencia corporal”2.
Esta formulación
nos ubica en un marco, a mi modo de ver bastante
incluyente de las propuestas expuestas por Erickson
y Habermans, superándolas
en el sentido de que además
de una percepción
de carácter
cognitivo, Toro incorpora al concepto la percepción
corporal como un elemento fundamental para la
construcción
de la identidad personal, en tanto que la
“conciencia
de Identidad es la capacidad para experimentarse a sí
mismo como entidad
única
y como centro del percepción
del mundo”3.
Ahora bien, Heidegger (citado por Toro) propone que
“La
interpelación
de la Identidad habla por el Ser del ente”
y ello no involucra en la discusión
filosófica
que sobre ella se ha tejido históricamente.
1 ERICKSON, M. Citado por
HABERMANS.(1983:63).
2 TORO, Rolando. Identidad. En: Curso de
Formación Docente de Biodanza.
3 TORO. Op. Cit.
La filosofía
y el Ser
La filosofía
clásica
propuso el tema del ser como un elemento de discusión
que
durante mucho tiempo
acaparó
la atención
de estos pensadores.
En el marco de sus
discusiones se formularon sentencias como la
siguiente
“Lo que diferencia la suerte de los mortales,
puede reducirse a tres condiciones fundamentales:
1.
Lo que uno es: pues, la personalidad
en su sentido mas alto. Por consiguiente, se
comprende aquí la salud, la fuerza, la belleza, el
temperamento, el carácter moral, la inteligencia y
el desarrollo.
2.
Lo que uno tiene: así pues, la
propiedad y el haber de todas clases.
3.
Lo que se representa: sabido es que
por esta expresión se entiende de la manera como los
demás se representan a un individuo; por
consiguiente, lo que está en su representación.
Consiste , pues, en su opinión sobre él, y se divide
en honor, categoría y gloria.”4
Adentrémonos
un poco en este contenido, el cual resulta
interesante para nuestros fines.
Si bien esta
subdivisión
tiene sentido en el orden explicativo, a nivel práctico
el contenido se diluye, en tanto que se hace difícil
desligar del individuo todos los aspectos que forman
parte del universo relacional propio; universo que
involucra tanto lo interno como lo externo. Así,
el ser integral no solamente se encuentra
constituido por lo que le es dado genéticamente,
sino de la misma
manera por lo que adquiere externamente en su relación
con el medio. De esta
manera, en el orden
de ideas propuesto por este autor, sería
imposible desligar de la identidad del lo que este
tiene y lo que representa, ya que ello también
lo define y este se relaciona con el mundo a partir
de estas posesiones y de lo que representa y busca
representar para los demás.
No es el mismo, ni se
enfrenta a la vida de la misma manera, una persona
que vive en un barrio subnormal de una gran ciudad,
y cuyas posesiones no alcanzan a encontrarse mas
lejos que las que requiera para mantenerse con
4 SHOPENHAUER. División Fundamental. En
______________________ .
vida, que quien habita sectores estrato seis y que
a todas luces puede darse el
lujo de desear mas de
lo necesita con la seguridad de poderlo adquirir, o
el campesino que con lo que tiene le basta para
lograr su sustento. Tampoco lo es quien sus actos,
pensamientos y sentimientos resultan validados y
valorados externamente, que quien se siente anónimo,
marginado, invalidado o descalificado cotidianamente
Estamos seguros que
la complejidad del ser humano no admiten
reduccionismos tan marcados, más
bien y por el contrario sería
necesario ver las cosas de una manera mas
integrativa - tal vez sistémica-
para lograr comprender una dimensión
tan grande como la de la identidad.
LA CONSTRUCCIÓN
DE LA IDENTIDAD
Desde este orden de
ideas, nos atreveríamos
a proponer que ella se
constituye a
partir de los elementos vivenciados desde los planos
intrapersonal e interpersonal (relacional),
en procesos complejos que se organizan en el
individuo y constituyen su repertorio para
comprender y asumir la vida.
Elementos
constitutivos de la identidad
Antes de iniciar una comprensión
mas a fondo de estos dos planos de construcción de la identidad, convendría
hacer un alto para realizar una diferenciación
de cuatro conceptos que a lo largo de este texto
estarán
siendo manejados con frecuencia, en tanto que tienen
que ver con la identidad como proceso psicológico:
sí-mismo,
autoconcepto, yo y personalidad; conceptos definidos
por Ausubel y Sullivan (1983:12) para explicar el
desarrollo del yo y que calzan espléndidamente
a nuestros fines, en tanto que nos introducen en el
contenido al que a continuación vamos a referirnos.
“1) Sí-mismo: es una constelación de
percepciones y recuerdos individuales que constan de
la imagen visual de la propia apariencia física , la
imagen auditiva que evoca el sonido propio del
nombre, las imágenes de las sensaciones Kinestésicas
y de la tensión visceral, los recuerdos de
acontecimientos personales, etc.
2)
Autoconcepto:es una abstracción de las
características esenciales distintivas del sí-
mismo que establecen una diferencia entre la
existencia consciente de un individuo,
por una parte y el ambiente y otros sí-mismos por
otra. En el curso del desarrollo se
vinculan con el autoconcepto diversas actitudes
evaluativas, valores, aspiraciones,
motivos y obligaciones.
3)
El yo: es el sistema organizado
de las propias actitudes, motivos y valores
interrelacionados que resulta de dicha vinculación.
4)
Personalidad: es un termino aún
mas inclusivo que el “yo”. Comprende todas las
predisposiciones
conductuales características
del individuo en un momento dado de su vida.
Abarca así los aspectos periféricos, transitorios y
triviales, además de los centrales de su repertorio
Conductual”.
El término
personalidad fue propuesto desde el psicoanálisis
para designar una estructura concreta a nivel psíquico,
que puede ser observada a través
de ciertos rasgos que dan cuneta de ella. Sin
embargo en los
últimos
años,
a partir de las construcciones conceptuales de las
teoría
de la complejidad, la discusión
en torno a la personalidad
“pasó
de una consideración
de rasgos a una
perspectiva procesual de la personalidad”5
que ha permitido comprenderla
como una construcción
que se realiza a través
de patrones de organización
que facilitan la facultad humana de realizar
procesos de adaptación
que al mismo tiempo definen su identidad, a partir
de su capacidad relacional.
Con todo, podríamos
afirmar que la identidad se constituye en la
vivencia de ciertos patrones de organización
del “sistema
personalidad”,
el cual involucra como elementos los aspectos:
corporal, emocional, intelectual y espiritual del
individuo, y que se estructuran a través
de un proceso que involucra:
1.
La
percepción
de sí-mismo
2.
La
distinción
entre el sí
mismo propio y el de los otros individuos.
3.
El
autoconcepto o la autoimagen lograda a partir de las
evaluaciones hechas a
éste.
4.
Los
comportamientos y las relaciones establecidas en
consecuencia con ello.
Moreno 2003
Rolando Toro de una
manera mas completa y ajustada a los objetivos de la
Biodanza, lo grafica de la siguiente manera.
Permítasenos ahora extendernos un poco sobre la manera como se
dinamizan en
lo humano estos patrones de organización
sistémicos
que definen la identidad de un individuo; no sin
antes aclarar que estas intuiciones son el
resultados de la lectura critica de algunos textos, la cual si bien
resulta incompleta, también
está
absolutamente sujeta a discusión.
Para iniciar esta exposición,
pensamos importante entregar un marco de referencia
biocéntrico
desde donde sea posible comprender el sistema
personalidad y la manera como este se organiza.
¿Cómo se estructura lo vivo? *
En un muy completo libro llamado
“La Trama de
la Vida”,
el físico
Fritjof Capra (1999:171). se hace la pregunta de
¿qué
es la vida?; Y a partir del abordaje de connotados
teóricos
aclara que tanto la vida como todo lo vivo, se
origina a partir de procesos muy complejos que se
dan en estados de no-equilibrio, es decir desde el
caos y que a pesar de generarse desde allí,
se dirigen hacia el orden a partir de dinámicas
de autoorganización que les permiten manifestarse de una manera u otra.
En otras palabras, lo que la ciencia ha descubierto es que todo lo que
se considere vivo, tiene la capacidad de ordenar su
propio desequilibrio y producir
todo lo
necesario para adaptarse a los cambios y
requerimientos que le propone el medio que lo
rodea. Es decir que todo sistema vivo tiene ante
todo una capacidad auto-organizadora (autopoyetica
según
la propuesta de Maturana en la Teoría
de Santiago) a través
de la cual se crea y recrea permanentemente con el
fin de lograr su adaptación.
En este orden de ideas, el concepto de auto-organización
surgió
a partir del reconocimiento de que este proceso es
posible por la existencia de una red interaccional
que se construye a través de los elementos constitutivos del sistema. Red que se convierte en el
patrón
organizador
de sus estructuras.
*
este texto es una adaptación
del trabajo presentado por mi para el 8°
encuentro Internacional de Equipos de trabajo en la
Ciudad de Guanajuato (mexico) y que titula
“descubriendo y modificando los patrones personales que afectan tu
participación en equipos de trabajo)
La dinámica
de los patrones de organización
Aclarando un poco mas
lo expuesto, todo sistema vivo posee una
estructura a
través
de la cual logra su manifestación
física,
y un patrón
de organización
a
través
de la cual dicha manifestación
se efectúa.
Capra, propone la tesis de que
además
es necesario tener en cuenta el proceso, el
cual se define como
“la
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