Muchas veces, en fases diferentes de nuestras vidas, cuando algo importante
ocurre, la cuestión que está encima de nuestras mentes es, "¿Por qué yo?". ¿Por
qué es que soy confrontado con un conjunto particular de situaciones en la vida?
En particular cuando la situación es de naturaleza negativa, la tendencia del
hombre es culpar a otros o culpar a Dios por lo que sea que esté ocurriendo.
Pero en realidad, ¿quién es responsable de lo que nos está pasando? ¿Son los
factores externos que están en el control o somos responsables de ello nosotros
mismos?
Sri Bhagaván dice, "Somos los arquitectos de nuestra vida". Somos completa y
totalmente responsables por lo que sea que ocurra en nuestras vidas. Mente y
materia están conectadas. La mente influye en la materia y la materia influye en
la mente. El poder de la mente sobre la materia es el poder del pensamiento
creativo. Este universo se presenta con ciertas leyes y principios, que son las
bases de la existencia humana. Para el universo externo están las leyes de la
ciencia y para la vida, son las leyes del Karma las que están operando.
Uno de los principios del Karma dice, "Yad Bhavam Tad Bhavati" (te conviertes en
lo que piensas). El mundo es una manifestación de nuestro estado interior. Las
situaciones que encontramos, las personas a quienes conocemos, los problemas que
enfrentamos, y las variedades de experiencias de vida que tenemos, son una
proyección de lo que yace en nuestro interior. En otras palabras creamos nuestra
Realidad. Somos los arquitectos de nuestro Destino. Las percepciones son
filtros; filtrando las experiencias obtenemos la realidad. Y la Realidad
percibida, eventualmente se convierte en una realidad manifestada. Tú te
conviertes en lo que piensas. Encontramos lo que percibimos. El pensamiento en
inmensamente fuerte. Tiene el poder de crear. Cada vez que percibimos,
albergamos un pensamiento que contiene una carga o emoción; el proceso de la
creación ha sido puesto en movimiento. Una flecha ha sido soltada en los niveles
etéreos, la esfera del pensamiento. Una vez liberada la "Ley de la atracción de
especies homogéneas" prevalece. Este pensamiento atrae todos los pensamientos
similares. Todas las flechas similares se agrupan y cuando el umbral es
alcanzado, la "Ley de la acción recíproca" entra en movimiento. El pensamiento
que desencadenaste se ha materializado ahora en un hecho. Tú cosechas lo que
siembras, pero muchas veces más. Si la flecha que liberaste fuera juzgamiento,
te encontrarás con personas que juzgan. Si fuera una traición, serás
traicionado; si fuera odio, serás odiado, si tienes miedo, esa situación se
manifestará, y así siguiendo.
"¿Por qué me pasó esto?", no es nunca más una paradoja. Tú lo creaste por ti
mismo. No somos lo suficientemente perceptivos para ver la relación entre el
pensamiento y el hecho. Quizás el lapso de tiempo entre lo dos sea demasiado
como para tengamos una pista. Desde el pensamiento al hecho, puede tomar una
semana, un mes, un año, una década o mayor cantidad. Como una niña joven Sima,
que solía pensar que las personas no se darían cuenta de su valía sino caía
enferma o no estaba más por aquí para siempre. Con el paso del tiempo, cuando se
casó, esos pensamientos la abandonaron. Pero entonces, justo en el momento en
que ella tenía una buena vida, con su marido y niños, fue golpeada por un cáncer
y ningún tratamiento pudo curarla.
La evaluación continua de nuestras vidas nos ayudará ver la conexión. La
velocidad de reciprocidad depende de la evolución del individuo. A veces
alcanzar el punto del umbral puede representar una vida o más. Si no encontramos
las respuestas para nuestras cuestiones incluso después de revisar nuestras
vidas teniendo en cuenta estos principios cósmicos, solamente la "Teoría de la
reencarnación" puede explicar el resto.
El proceso total del pensamiento que se materializa en el hecho, es un ciclo
kármico. Nuestra vida es una serie de ciclos de kármicos. Una conciencia de
estas leyes eternas nos da el poder de modificar el curso del Karma pero no
mientras estemos en la mitad de un ciclo kármico. Tenemos el poder de la
sabiduría y la elección de la libre voluntad para revisar y hacer cambios en
nuestra vida, pero no antes de que el ciclo llegue a un final. Una rana en el
medio del aire, no puede modificar el curso de su vuelo. Sin embargo, en tierra
puede escoger la dirección de su próximo salto.
Cuando nos hacemos la pregunta "¿Por qué es tan malo el mundo?", el mundo que
vemos es una manifestación de nuestros pensamientos negativos y emociones. Pero
luego, muchas veces encontramos que a pesar de nuestro mejor esfuerzo en pensar
positivamente, la mente tiende a dirigirse hacia lo negativo. ¿Qué hace entonces
uno?
En última instancia, como los médicos sabios siempre dicen, "La prevención es
mejor que la cura"; la real prevención es posible solamente a través de la
transformación o el florecer del corazón. Sri Bhagaván dice, "Si tú descubres el
amor, sabrás exactamente cómo vivir". Pero este amor no es un tema de cultivo,
sino un suceso que ocurre solamente a través de la intervención de la gracia
divina. Descubrir el amor es estar iluminado. Y este hombre no puede hacerlo por
si mismo; tiene que serle dado.
Sri Bhagaván y Sri Padmavati Amma son son considerados Avataras Divinos de la
Iluminación.
La Mukti Diksha se otorga cada martes, miércoles y jueves en el campus de la
universidad.